Desde los primeros minutos se vio a una selección brasileña avasalladora que no dejó espacios a su rival y poco a poco se fue adueñando del medio campo y acercándose peligrosamente al área chica de los paraguayos.
Fue así como a los 12 minutos vino un tiro de esquina servido por Coutinho que cabeceó de gran forma Carlao para marcar el primer gol del sudamericano.
A la media hora de juego Coutinho, un gran armador de juego en la ofensiva brasileña, le entregó un espectacular pase a Zezinho, quien sacó un zurdazo desde fuera del área y clavó la pelota en el ángulo superior de la portería guaraní.
A los 45 minutos el portero paraguayo Guillermo Méndez derribó a Zezinho en el área y el árbitro argentino Diego Abal sancionó la pena máxima.
Coutinho tuvo su premio y fue el encargado de patear. Le pegó al lado contrario al que se lanzó el portero Méndez y transformó la victoria brasileña en goleada cuando aún faltaba por jugarse todo el segundo tiempo en Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de Santiago.
En la segunda fracción se vio mejor Paraguay, llegó en varias oportunidades a la portería brasileña y se adueñó del medio campo inhabilitando a los volantes brasileños.
Sin embargo un gran contragolpe brasileño a los dos minutos de agregado (90+2) significó la cuarta y definitiva cifra para la selección de Brasil.
Gran pase de Coutinho que encontró a Felipinho destapado y definió con la portería despejada.
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