viernes, 13 de marzo de 2009

EL ÁNGEL DE LOS POBRES

De la mano de Pedrito García, el cuadro Santo gano 2-1 al Nacional Paraguayo.

El santo encontró el camino hacia el edén, aquella tierra prometida que aún no hallamos, pero partido tras partido, los once apóstoles del “Chino” Rivera están dispuestos a encontrar con los triunfos como prédica. El cuadro Santo, guarda otra esencia, mística ganadora, teniendo como formula el trabajo bienaventurado que reza el “Chino” Rivera.

A pesar de ello, La San Martín ayer no lució, y careció de la brillantez de Hinostroza y del Pepe Díaz, que no mostraron su fútbol, como en sus mejores tardes; falencia que el Nacional Guaraní convirtió en virtud, y fue protagonista del juego en su primer episodio, inquietando en más de una ocasión el madero santo resguardado por Butron, careciendo de eficacia y la tranquilidad para romper la paridad.


Nacional, con la confianza desplegada en el primer tiempo, salió con todo en busca del anhelado gol, que lo reviviera en la copa, pero nunca imaginó el revés del destino. Todo comenzó en un frustrado ataque guaraní, recepcionado por Butrón e inicia un rápido contragolpe con un saque largo, con destino a Ludueña, y este con sutileza le otorga el balón a SAN PEDRITO, el Romario de los pobres, aquel diminuto jugador que de sublime remate sorprende a Ignacio Don, guardián del arco guaraní… Santo goool , santo remedio, este sería tan sólo el inicio de su providencial presencia del buen Pedrito en el campo.


Nacional trataba de recomponerse, del golpe santo, el 1-0, no había afectado en lo más mínimo, el ánimo Guaraní, que no bajo los brazos y se aferró a la esperanza del empate, esperanza que se diluyó como agua entre las manos.

Un mortal contraataque por el flanco derecho Guaraní, bien aprovechado por “Hachita” Ludueña, el “22” Santo, tras una genial gambeta al Guaraní Espinola, conecta el centro y aparece, quien más…¡¡San Pedrito!! elevándose por los aires y corona de cabeza el match.


Recio el cuadro Guaraní, no se daba por vencido, seguía en la lucha y con la misma fórmula del segundo gol santo, el Nacional Guaraní descontaría por intermedio del espigado Arrióla, gol esperanzador para cuadro Paraguayo, que a pesar de su esfuerzo, no concretó su objetivo.


Es cierto, la San Martín no brillo, pero fue eficaz y contundente de la mano “SAN PEDRITO” , poniendo al cuadro Santo con 6 puntos manteniendo intactas las ilusiones de clasificar a la siguiente fase y claro que va desterrando aquella frase: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre".



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