Las incorporaciones Azulgranas

Nadie habría apostado porque prácticamente la misma plantilla que la temporada pasada perdiera la liga con muchas jornadas de antelación, que mostrara síntomas preocupantes de pasotismo, podría volver a conquistar el torneo doméstico con tal claridad e impactante estilo de juego. Sólo ha hecho falta darle la batuta a Guardiola y hacer un par de reajustes para dotar a la plantilla de un aire de renovación que no ha sido tan amplia como pueda parecer. Y es que el Barcelona este año sólo cerró la incorporación de cinco futbolistas, a los que habría que unir a un par de canteranos cuya presencia ha sido bastante menos significativa.

- Daniel Alves: Sin duda, el fichaje de la temporada para los azulgrana. El lateral brasileño se ha hecho con la banda derecha del Camp Nou, territorio que apunta a ser su hábitat natural durante varios años. Su potencia, calidad, despliegue ofensivo y pundonor a la hora de defender le han valido un sobresaliente en el presente curso. Sus combinaciones con Messi han sido una de las grandes armas de este Barcelona y su condición física le ha servido para jugarlo casi todo. Actuación que Alves ha redondeado con cuatro tantos, algunos de muy bella factura.

- Martín Cáceres: Quizá una de las pocas decepciones de una temporada casi perfecta. El central uruguayo no ha sido el recambio para Puyol y Márquez que se esperaba. Apenas ha jugado un tercio de los partidos y casi siempre de suplente. Cuando ha tenido oportunidades no las ha aprovechado, ni en el centro de la defensa ni de lateral. Sus excelentes condiciones se han visto mermadas por la presión que provocaba un traspaso de alto coste. Aún es joven y tiene aptitudes, pero ya se sabe que un equipo como el Barcelona el rendimiento ha de ser casi inmediato.

- Gerard Piqué: La otra gran noticia de este Barça. Su espectacular final de temporada ha sido la guinda a un año en el que Piqué se ha consolidado como el gran futuro de la defensa azulgrana. Comenzó con algunas dudas y puede que con menos minutos de los necesarios para coger el ritmo de competición, pero Guardiola le fue dando poco a poco mayor protagonismo en el equipo y el defensa catalán ha respondido con creces. Imponente por arriba, con similar salida del balón a la de Rafa Márquez y excelente colocación, Piqué está llamado a ser el jefe de la zaga culé cuando Puyol pase a segundo plano.

- Seydou Keita: "Keita me ha robado el corazón", aseguraba Guardiola en una rueda de prensa en el tramo final de la Liga. Una frase que dice mucho del rendimiento del maliense en su primera temporada. En una posición de las que más se exige en un equipo como el Barcelona, Keita ha cumplido siempre y ha esperado su momento con paciencia y discrección. Con Xavi e Iniesta como indiscutibles, el de Bamako se ha turnado con Touré y Busquets para realizar las labores más oscuras en la medular. A ello le ha añadido su potente llegada que le ha servido para marcar tres tantos en liga.

- Alexander Hleb: No ha sido el año del bielorruso. Lejos del futbolista que fue en el Arsenal, su elegante conducción y rápidas combinaciones no se han prodigado mucho por el césped del Camp Nou. El gran estado de forma del tridente ofensivo (Henry, Messi y Etoo) no le ha dejado muchos minutos y eso ha mermado su confianza. Su participación, similar a la de Pedro o Bojan, ha sido más bien discreta. No ha visto portería en ninguna de las competiciones y su presencia en los compromisos del Barça ha sido testimonial. Puede que no le de tiempo a demostrar su verdadera calidad.